(Corrección de postura)
En primer lugar, hay que averiguar de dónde viene
esa tensión en la mandíbula y ese será el sitio que
debemos liberar primero.
.
Aunque vayamos al dentista, el BRUXISMO no
mejora, ya que ahí no reside el problema.
Así como la comida contiene una buena nutrición que
es buena para nuestro cuerpo, hay hábitos o costumbres que tienen un mal efecto en el mismo. El cuerpo
tiene buenos y malos estímulos.
Cuando aportamos un buen estímulo al cuerpo, este
comenzará a funcionar correctamente. Por el contrario, si no se estimula adecuadamente, lo sustituirá por
músculos que no deberían usarse para esa función.
Los síntomas que aparecen en estas ocasiones son:
bruxismo, lumbalgia, dolor de rodilla, dolor de hombro,
entre otros.
Es importante restaurar los músculos desequilibrados
a su función original, actuando como tales sustitutos.
Para liberarse del dolor, es necesario “despertar” al
poder original del cuerpo. No se trata de hacer cosas
nuevas o entrenarlas, sino de volver a su función original.
En resumen, “adquirir la postura correcta”.
Para mejorar la postura, debemos despertar los músculos que no están funcionando y utilizarlos adecuadamente. Es decir, restaurar la función del músculo.
Lo importante es entender que los cuerpos están conectados entre sí.
En MAIKO Yoga Facial, todo el cuerpo se considera
como una unidad (integral), y la función de cada músculo se restaura mientras somos conscientes del entrelazamiento de la mandíbula, los manos, los pies, la
parte superior e inferior del cuerpo.
Recomendación:
Para eliminar el problema, te recomendamos que recibas al menos 8 sesiones. Aunque hay algunas diferencias individuales, son estas ocho veces que muchas personas eliminan por completo la disfunción muscular y recuperan tu postura correcta.
En la sesión:
Verificaremos al comienzo de la sesión la postura actual y la función motora, para ver en qué estado se encuentra tu torsión corporal actual. Analizaremos también qué torsión del cuerpo está causando el bruxismo y crearemos un programa con los ejercicios necesarios para corregir la torsión.
Es un ejercicio lento y suave que cualquier persona puede practicar independientemente de su fuerza física, edad y síntomas. Aunque es muy practicado por los atletas profesionales, no es un método riguroso de entrenamiento, no hace falta fuerza ni es una rehabilitación dolorosa. Todo lo que tienes que hacer es practicar algunos ejercicios simples con el terapeuta. No necesitas aparatos especiales. Los utensilios necesarios para hacer los ejercicios son sillas, mesas, cojines, cinturones y otros objetos que encontrarás fácilmente en casa. Realiza la rutina todos los días. Si se hace regularmente todos experimentan cambios en su cuerpo.
Aunque hayas abandonado otros tratamientos pronto, con éste vas a notar mejoría con rapidez y ello te motivará a continuar hasta el final. Después de todo, poder sentir el cambio es probablemente la clave para seguir hasta el final.
En primer lugar, hay que averiguar de dónde viene
esa tensión en la mandíbula y ese será el sitio que
debemos liberar primero.
Aunque vayamos al dentista, el BRUXISMO no
mejora, ya que ahí no reside el problema.
Así como la comida contiene una buena nutrición que
es buena para nuestro cuerpo, hay hábitos o costumbres que tienen un mal efecto en el mismo. El cuerpo
tiene buenos y malos estímulos.
Cuando aportamos un buen estímulo al cuerpo, este
comenzará a funcionar correctamente. Por el contrario, si no se estimula adecuadamente, lo sustituirá por
músculos que no deberían usarse para esa función.
Los síntomas que aparecen en estas ocasiones son:
bruxismo, lumbalgia, dolor de rodilla, dolor de hombro,
entre otros.
Es importante restaurar los músculos desequilibrados
a su función original, actuando como tales sustitutos.
Para liberarse del dolor, es necesario “despertar” al
poder original del cuerpo. No se trata de hacer cosas
nuevas o entrenarlas, sino de volver a su función original.
En resumen, “adquirir la postura correcta”.
Para mejorar la postura, debemos despertar los mús-
culos que no están funcionando y utilizarlos adecua-
damente. Es decir, restaurar la función del músculo.
Lo importante es entender que los cuerpos están co-
nectados entre sí.
En MAIKO Yoga Facial, todo el cuerpo se considera
como una unidad (integral), y la función de cada mús-
culo se restaura mientras somos conscientes del en-
trelazamiento de la mandíbula, los manos, los pies, la
parte superior e inferior del cuerpo.